Educar no es ceder ni imponer, es acompañar con amor y guiar con respeto. En este artículo te compartimos cómo poner límites claros y amorosos que nutren la autoestima de tus hijos y promueven la sana convivencia en casa.

Educar no es ceder ni imponer, es acompañar. La crianza respetuosa propone un equilibrio entre el amor incondicional y la firmeza con límites claros. Cuando se cría con amor y firmeza, los niños aprenden a sentirse seguros y también a respetar normas.
Recomendaciones para casa:
- Establece rutinas con cariño.
- Usa el «no» con explicaciones claras.
- Reconoce sus emociones sin permitir conductas inadecuadas.
Este equilibrio fortalece la autoestima y la convivencia.